Buscar este blog

lunes, 20 de enero de 2014

La infidelidad


Autora :  Doris Sánchez


El Diccionario de la Real Academia  Española de la Lengua  (RAE)  define  Infidelidad como “Falta que se comete  quebrantando la fidelidad o lealtad de lo que se debe  guardar o tener”  La traición  la califica como  “falta de fidelidad”  con frecuencia viajo al pasado en busca de recuerdos dulces o amargos, prefiero los amargos para hacer comparación de cómo reaccionaría o ¿cuál sería mi comportamiento  si hoy me volvieran a ocurrir cosas que afronté en el pasado?  por poner un ejemplo analizo  algunos sentimientos que conforme al corazón de las personas a unos afecta más que a otros y me explico,  no puedo decir qué me afecta más si la traición o la infidelidad,  ocurre que la conocida solo enterarse “por casualidad” de la abrupta separación de la pareja  preguntó en plena calle y a hora punta del medio día sobre  ¿qué pasó, con ustedes, con vuestro matrimonio?  Pues ocurre que  al estar enterada en tan poco tiempo, ella  bien pudiera  haber sido la tercera en discordia,  ¡vete lejos guaraguao! los años lo curan todo y ya pasado el tiempo es la otra parte que a la primera le toca el tema y ahí la cosa cambió radicalmente, “Yo tengo mi vida, mis asuntos”  ¡toma!  ¿Qué tenemos? ¡Llamada!! El pueblo entero todavía se pregunta que ha sido antes la gallina o el huevo y  resulta ser que  ya no interesa,   porque la historia corresponde al calendario  de ayer.  Así es la vida,  hay que dejar el agua correr eso sí quitar el tapón para que el fregadero no se desborde.   Ahí cuesta trabajo definir la situación porque no era ni  su amiga para tener lealtad, tampoco  se podía reclamar fidelidad cuando cada quien dormía en su casa y Dios en la de todos
Pensamos que nos engañan pero no es así, cada persona que comete una infidelidad se engaña a sí misma,  y el reclamo de la conciencia será infinito.  Confiamos en una persona no solo para que sea nuestra pareja, también para que sea nuestro amigo, confidente, persona con la que te sientes a gusto y llevas una relación afectiva, esa persona a la que le dedicas tu tiempo y de la que conservas una buena impresión, a la que defenderías a capa y a espada sin pensar si  sería recíproco.  Una amiga me decía que cuando le venían con cuentos de su marido ella decía, no me interesa y yo extrañada le  preguntaba  si no le interesaba saber lo que le iban a contar, ella me decía que no, porque mientras menos cosas sabía de su marido menos sufría, y ella deseaba ser feliz a su lado, incluso  mencionó sus muchos años de matrimonio, esa es la clave me decía.  Para qué deseo yo tener a mi lado  al gallo del gallinero, al infiel consentido, ni por los hijos ni por el bienestar familiar, el respeto es algo que no está de venta en la farmacia, el respeto, es dar para recibir pero sobre todo  evitar  romper el corazón de quién más te ama, de la persona que te ha cambiado la vida siendo tu brazo de apoyo, hecho feliz y estado a tu lado en los buenos y malos momentos, las relaciones se pueden acabar con altura y respeto, no lo estropees por favor. Advertencia,  "entre adultos nadie se lleva a nadie y si ocurriera  se llamaría secuestro". 
¡Este artículo   va  dedicado tanto  para hombres como para  mujeres,  porque donde quiera se cuecen habas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario